Ontogénicamente
hablando, el bebe al nacer responde a una serie de reflejos, como el de
succión, de búsqueda, de prensión, de la marcha automático etc., que
desaparecen para que el bebe comience a trabajar proactivamente, para adquirir
la maduración y control de su sistema motor (Thelen 1981-1996).A los 18 meses
ya logra encontrar el objetivo escondido, se torna estricto con lo que le gusta
y no le gusta, respondiendo en forma más rígida. Los primeros tres años de la
vida del niño se fundamentan las capacidades básicas, que más adelante
permitirán el desarrollo adecuado del control ejecutivo. Es cuando emerge la capacidad de evaluación y autorregulación de
los procesos cognitivos y logran la capacidad de evaluación y autorregulación,
dando memoria de trabajo, la inhibición
de impulsos y la flexibilidad (de los 11 años a la adolescencia), funciones
conocidas como funciones ejecutivas
(FE). Como lo describí en mi artículo de este blog, en el artículo del 28 de
setiembre de 2011, las FE es la habilidad de mantener una adecuada estrategia a
la solución de problemas para la ejecución de una meta propuesta, recordando
que es un constructo multisensorial.
En nuestros
niños/as, encontramos que presentan deficiencias en estas funciones. Para Wing
(1998) nuestros niños/as no desarrollan los juegos imitativos sociales y las
actividades imaginativas del mismo modo que los niños típicos, de allí la
necesidad de trabajarla por medio del juego. Pero para ello, debemos tener
presente qué son las FE y la evolución de las etapas evolutivas típicas, que
están alteradas en nuestros niños/as. Así es como lograremos superar el juego
simbólico estereotipado.
Al estar alteradas
las funciones ejecutivas , no logran anticipar
ni planificar acciones, para obtener resultados, que tienen implicancias
en el juego simbólico, al requerir usar diferentes objetos que pueden representar algo, como hacer un castillos con cajas, y al
realizar acciones que impliquen una reaccionen los demás, como esconderse para
asustar a alguien.
Evaluación en
actitud de juego:
De acuerdo con Parten
(1932), pionero en la observación de nuestros niños, enumeró los siguientes
estadios en que podemos ubicar a nuestros niños/as:
*Desconectado: el
niño no participa, a veces observa.
*Solitario: sólo
enfoca su actividad.
*Espectador: se
muestra interesado en el juego de los demás, observa, mueve sus manos, pero no
participa.
*Paralelo: juega de
manera individual, pero de alguna manera se involucra imitando acciones.
*Asociativo: en su
actividad lúdica demuestra interés, pero en forma incoordinada.
*Cooperativo:
respeta los roles asignados y logra que el juego fluya, logrando un juego
sociabilizado, con personas que ajustan su juego.
En la actividad que
les propongo, se debe respetar las
etapas del juego que son:
a) Juego funcional: (sensomotor) para
tener beneficios en la interacción con el adulto, guiándole manifestaciones de
las sensaciones producidas por el juego.
b) Pre simbólico: guiarlos a utilizar
objetos con propósitos ejecutivos, como barrer con escobas, desplazar autitos
por un camino etc. Ayudándolos para que la transición al juego simbólico se
haga presente.
c) Simbólico: llegar a él, de a poco, con
la intervención de la imaginación, indicándoles que cada vez sea diferente,
sobre todo cuando realiza el papel de un personaje visto en un libro o video,
pero que no sea restringido y repetitivo.
Los estudiantes con
TEA, que posean lenguaje comprensivo, lograran mayores representaciones de
juegos, y de manera proporcional mayor juego simbólico.
d) Juegos reglados: con los que Piaget
llamo juegos de reglas. Se debe ir paso a paso, porque entra la sociabilización,
deshabilitad propia de nuestros niños/as. Son juegos socialmente trasmitidos.
Se llevan a cabo en un marco de reglas o normas que limitan la acción. Se debe
trabajar en forma progresiva, proporcionando experiencias de competencia.
Entran aqui los juegos deportivos y los de mesa.
Participación guiada en el juego:
Debemos involucrar
a los pequeños estudiantes mediante actividades conjuntas, no solo en nuevos
contenidos, sino como necesidad subjetiva de nuevo reto.
Este programa tiene
un enfoque sistemático, dedicado a aumentar la motivación y enseñar nuevas funciones mentales, respetando el
nivel de desarrollo y funcionamiento del niño/a con que se trabaje.
Se comenzará a
trabajar con el terapeuta, y cuando vaya superando las etapas, se pasa a
trabajar con sus padres, hermanos o/y persona a cargo, para concluir con amigos
o compañeros de la misma edad. La participación guiada en el juego, es una
labor en la que involucramos al niño/a en forma indirecta, cuidando que los
pasos sean adecuados.
La falta del juego
simbólico es un componente significativo, dentro de los síntomas de los
trastornos del espectro autista, como lo he dicho anteriormente, porque acarrea
déficit en las funciones ejecutivas. En contraste con el juego simbólico, el
juego funcional, no es un problema porque no está relacionado a la necesidad de
formas relacionadas. Para el juego funcional, las representaciones primarias,
son suficientes para representar al entorno cómo es. Pero para que nuestros
niños/as mejoren esto, es necesario ser guiados lúdicamente.
Con la actividad lúdica, facilitamos la sinaptogenesis,
es decir facilitamos las conexiones sinápticas entre las neuronas y la
trasmisión entre ellas.
Debido a la
influencia tan directa que tienen el juego sobre el desarrollo cerebral y
madurativo, podemos considerarlo como herramienta esencial en las
intervenciones en los trastornos del neurodesarrollo.
Antes de los 6
años, hacen de la realidad un juego.Todos juegan con el niño, sus padres,
maestros, terapeutas, médicos, hermanos etc. Mediante el juego comprende y predicen
los comportamientos, las variantes sociales y emocionales de los demás,
mediante la observación de la persona que interactúa con él. Es así como
aprenden a a reconocer las emociones, gestos faciales, movimientos corporales,
la organización jerárquica y las características propias de cada rol. Es así
como se trabaja la flexibilidad, memoria de trabajo, focalizar la atención,
establecer metas, planificación, generar estrategias, solución de problemas,
control de emociones, que en una palabra
son las Funciones ejecutivas (FE).
En las
intervenciones, para beneficiarlos, debemos introducir elementos lúdicos
dinámicos, respetando el nivel e interés del estudiante con que se trabaje.
Para facilitar el
juego simbólico en nuestro trabajo debemos:
a)
Crear
un plan, basado en el nivel e interés del niño/a.
b)
Usar
materiales divergentes, que se emplearan como modelo.
c) Interactuar empleándolos gestos,
movimientos corporales e interaccione
verbales.
d)
Proporcionar representaciones gráficas y videos para promover el juego
simbólico, al hacer “como si…”
Generalmente este
tipo de trabajo debe estar dirigido por el niño/a, ya que al ser iniciado por
él/ella, demostrarán más interés.
El uso del material
divergente , comenzará con el uso de bloques, con los que construirán varias
cosas como un auto, camino, puente, túnel, un edificio, como principio de juego
simbólico, dándole la oportunidad de usar la imaginación, ayudar a usar nuevos
materiales, dándole oportunidad de manipular y experimentar con ellos y
despertar la interacción.
El objetivo de los
juegos de construcción, es que el estudiante superponga apile o/y alinee
objetos con una intención pre establecida .El incentivo es armar partiendo de la combinación de objetos (cubos,
cajas, bloques etc.)
El tema
variará según cada niño/a, pudiendo ser
un avión, un túnel, un edificio etc. También usar figuras o muñecos de su
interés para motivar la conversación espontanea, para hacer” como si…”, donde
entrara en juego la imaginación y la flexibilidad al cambiar las producciones.
Al intervenir el
terapeuta debemos:
a)
Sugerir,
dando la consigna: vamos a construir…
b)
Seleccionar el material en forma y cantidad,
para lograr la propuesta.
c)
Disponer de espacio suficiente para que el
niño logre la propuesta.
d)
Disponer
de tiempo suficiente para que exista un período de exploración y otro de
ejecución.
e)
Participar
sin invadir la actividad lúdica del estudiante, dando ideas, ofreciendo
soluciones y reconociendo logros.
Trabajando esta
área, es como se logrará elaborar perfiles de superación del funcionamiento
ejecutivo en nuestros/as niños/as, desarrollando su atención, imaginación,
planificación, memoria de trabajo, control de impulsos, flexibilidad e
iniciación de acciones, tan importantes para su funcionalidad personal-social.
¡Entonces, no olvidar de integrar esta
área en los planes de tratamiento!!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario