jueves, 31 de mayo de 2018

¿EL AUTISMO DE ALTO FUNCIONAMIENTO (AAF) ESTÁ DENTRO DEL ESPECTRO AUTISTA? ¿COMO TRABAJARLO?


Ni el manual diagnostico y estadísticas de los trastornos mentales de la Asociación, que agrupa a los psiquiatras estadounidenses, conocido como DSM V, ni el CIE10, en su decima versión de la clasificación internacional de las Enfermedades de la Organización Mundial de la salud (la 11 está por aparecer en breve) lo reconocen al autismo de alto funcionamiento, como una condición.
Pero al considerar que existen tantas variantes como personas, dentro de este diagnostico, encontramos que cada una de las personas diagnosticadas tiene sus peculiaridades dentro de los signos y síntomas, que debemos tener en cuenta al trabajarlos terapéuticamente.
Si ,se menciona en el DSM IV, donde el trastorno autista estaba dentro de los TGD (Trastornos generalizados del desarrollo), y  se mencionaba el Trastorno autista no especificado (TA NE ), dentro del autismo de alto funcionamiento, junto con el Sind. De Asperger.
La división de categorías de esta, como de otras condiciones, se realiza con fines de clasificación para su estudio, no es que exista el AAF. Es un término que se emplea informalmente con personas que portan las características del autismo, pero atenuadas. Es decir que continúan con los problemas de interrelación  social, de comunicación, de interpretación de señales verbales, retraso en las habilidades cognitivas y teoría de la mente deficiente, pero todo más somero.
Pero también encontramos que su inteligencia se ubica usualmente a niveles similares a los de la población típica, y hay algunos que superan la media, sobre todo en los temas o materias  que les llama la atención, mostrándose brillantes. Por eso que en ocasiones se los confunde con el síndrome de Asperger., pero son entidades diferentes.
Pero sobre la inteligencia en estos casos, tengo suma precaución al tener en cuenta los resultados de los test, que se utilizan para evaluarlas, ya que producen un stress muy alto en ellos/ellas, y que están preparados para personas neurotípicas, de allí que se considerarían poco confiables.
En cuanto a su rendimiento escolar y laboral, abarcan un amplio rango, dado que pueden ser extremadamente competente, sobre todo en lo que les llama la atención, pero fallar en su capacidad de concentración en otras áreas.
Estudios realizados han aportado un dato importante sobre la proporción, de que los varones superan a las mujeres de 4,3 a 1 en el autismo típico, mientras que en los de alto funcionamiento, es mayor, llegando a 5,5 a 1.
Aunque cueste creerlo, a estas personas de alto funcionamiento, se le presentan nuevos retos y desafíos, que no se les presenta a los otros portadores del trastorno. Uno de ellos es la poca consideración social, sobre todo a aquellos que tienen mayor capacidad de desenvolverse socialmente, y no llegan a ser evidentes las deficiencias que padecen. Desde esta perspectiva, es como no se le dan oportunidades ni apoyos que necesitan para superarlas.
Otro desafío puede que los centros educativos lleguen a negarse a brindarles los soportes pertinentes. Y a la hora de otorgarles el certificado de discapacidad o/y otros documentos que certifiquen su condición, se les sea negado.
Síntomas que presentan:
a-Problemas para establecer contacto visual.
b- Fallas en su comunicación con el entorno.
c- Problemas para captar las señales gestuales y comprender el lenguaje no literal.
d- Les cuesta hacerse y mantener amigos. Y más tarde entablar relaciones amorosas.
e- Son partidarios de la rutina y el orden.
f- Pueden llegar a ser extremadamente confiados ante extraños.
Últimamente, la aparición y desarrollo de diferentes metodologías de intervención, practicadas tempranamente y sistemáticamente con niños autista típicos, en algunos casos, han dado muy buenos resultados, superando sus des habilidades y llegándose a considerarse de alto funcionamiento. Pero esto mismo, es lo que en algunos casos se pierde de vista, que la problemática de base, siempre está presente.
Otro aspecto muy común, es que sean víctimas de acoso escolar, por parecer arrogante, presumido y “raro”, por responder de forma inadecuada. Y como consecuencia de esta incomprensión, hace que ellos/ellas sean proclives a padecer cuadros de angustia y estados depresivos, stress, irritabilidad y  conductas inapropiadas y oposicional desafiantes.
Hay quienes sostienen que AAF y el Sind de Asperger es lo mismo, y no lo es. Cabe destacar que a pesar de que presentan algunos síntomas en común, hay diferencias entre una y otra condición.
Respecto a las habilidades del Lenguaje, mientras que en el AAF, se encuentran dificultades en su desarrollo en los primeros tres años de vida, pobre lenguaje expresivo, presentando ecolalia, con entonación monótona y su lenguaje receptivo es pobre.  En los portadores del Sind de Asperger no presentan retraso en la adquisición,  tienen facilidad para expresarse oralmente,  tornándose a veces verborrágicos al tratar temas que le interesan, sobre todo.
Otra área que muestran diferencias significativas, es la referida a las habilidades cognitivas y adaptativas. Mientras que los AAF muestran interés limitado, y por consiguiente su percepción y su memoria suelen ser pobres, en el Sind de Asperger se interesan desde pequeños en la exploración de su entorno, desde cuando son pequeños.
En cuanto a los AAF, no presentan retrasos en el área del desarrollo motor, en relación a los niños de población en general, son ágiles, le gusta la actividad física, pero que la pierden al llegar a la adolescencia, por no haber sido trabajados en la formación de su yo corporal, oportunamente, y por la baja estima al verse diferente. Mientras que los niños/as con Asperger tienden a presentar alteraciones en el desarrollo que derivan en incoordinación motora.
En cuanto a sus afectos, los AAF, muestran poco apego hacia su madre, desde pequeños, que se extiende a otras personas significativas de su entorno. También carecen de interés hacia sus pares,  y cuando van creciendo no les interesa desarrollar actividades sociales. Mientras que los aspergéanos, si se vinculan con la figura materna, muestran interés en las actividades de interacción social, aunque a veces sea de forma inapropiada.
En lo referido al juego, en el AAF, presentan retraso en el juego imaginativo y simbólico, practicando en demasía actividades manipulativas viso espaciales, mientras que en el Sind. De Asperger centran su interés en la acumulación de datos del tema que les interesa más, que la actividad motriz, si bien su juego es imaginativo y simbólico, pero solitario, evitando la interacción.
Lo anteriormente analizado, son las diferencias entre un grupo y otro, desde un punto de vista de estudio, pero debemos tener en cuenta que cada portador presenta sus características propias, que debemos respetar al organizar el plan de tratamiento individual y al seleccionar las distintas estrategias, para irlas superando. Porque podría llegar el caso en que las diferencias no sean identificadas, apareciendo en el otro grupo erróneamente.
Cómo trabajar con los portadores de AAF:
a-     Para las diferencias que presentan en el desarrollo, en los primeros tres años, ir estimulando, siguiendo las distintas etapas madurativas. Siempre respetando el nivel madurativo e intereses con quien trabajamos para que se sientan más motivados. Las estrategias para este fin, las encuentran en el artículo de este blogs, bajo el título Juegos para realizar en familia del 28 de setiembre de 2011.
b-    Para su lenguaje expresivo pobre, y ecolálico, para su entonación monótona y dificultad para el lenguaje receptivo, realizar estimulación oral, en base a juegos y experiencias directas. Tema desarrollado en los artículos del 31 de mayo de 2.012 y el del 30 de noviembre de 2.017.
c-     Para mejorar su lenguaje pragmático, en el artículo del 30 de abril de 2.016, para la comprensión del lenguaje no literal en el del 31 de julio de 2.012 y para la comprensión de chistes en el del 18 de enero de 2.015.
d-    Para incentivar su interés limitado en las habilidades cognitivas  y adaptativa trabajarlos/as en desarrollar la Atención Conjunta, tema desarrollado en el artículo del 26 de diciembre de 2.011 y en Coherencia Central en el artículo del 20 de octubre de 2.011.
e-     Si bien en la niñez presentan buen desarrollo motor, se debe trabajar para no llegar a la adolescencia, perdiendo su agilidad, afianzando su “yo corporal, desarrollando un correcto programa de Psicomotricidad, tema desarrollado en el artículo del 2 de agosto de 2.011, e introducirlos a prácticas deportivas, tema tratado en el artículo del 20 de junio del 2.015.
f-      Desarrollar programas para intensificar sus habilidades socioemocionales, que encontrarán cómo en el artículo del 29 de octubre del 2.014.
g-     Desarrollar sus Funciones Ejecutivas, para incentivar el juego simbólico e imaginativo.(art. Del 5 de agosto del 2.016.)
h-    Aconsejo tratamiento cognitivo-conductual, para lograr la máxima funcionalidad en la adolescencia, para que no caigan en depresión, al ver que no son comprendidos a medida que van creciendo.
i-       Prepararlos /las para la inclusión en la sociedad, por medio de estrategias proactivas, que pueden encontrarlas en el artículo del 30 de setiembre del 2.016.

Demás esta decir que las estrategias presentadas en los distintos artículos sugeridos, quien las trabaje, deben adaptarlas según el nivel e intereses de  con quien se trabaje.
Aunque no se lo considere como una categoría dentro del TEA (Trastornos del espectro autista) y se sostenga que el AAF (Autismo de alto funcionamiento) no existe, más allá de los logros y progresos que estas personas hagan a lo largo de su vida, profesionalmente debemos ayudarlos a desarrollar su máxima funcionalidad, trabajando adecuadamente, al impartir el plan de tratamiento educativo individual en la Terapia Educativa a nuestro cargo.