Así como escribiera
en el artículo del 29 de abril de 2012 de este blog, que la integración de
nuestros/as niños/as debe comenzar en el hogar, el paso siguiente
es la inclusión educativa, que la trataré hoy.
Ante todo quiero
aclarar que no todos los /las niños /as diagnosticados con TEA están en
condiciones de ser incluidos en el salón de clase común. Y cuando lo están, ésta
requiere de una serie de requisitos, que abarcan distintos aspectos que no solo
dependen de él /ella, sino también de la comunidad educativa, que abarca al
cuerpo directivo, personal docente y no docente, a padres y compañeros para que
el proceso, que no es fácil, sea proactivo para nuestros /as estudiantes.
Primeramente tener
en cuenta que cada uno presenta síntomas propios, que deben ser tratados
imperativamente con un currículo adaptado y la transformación de las
instituciones educativas, no solo en cuanto a los espacios físicos, sino
también en la capacitación a directivos, cuerpo docente, a integradoras, a
profesionales que apoyen el proceso, al cuerpo no docente (administrativos, de
mantenimiento), a los padres del alumnado y a los compañeros.
Todo esto requiere
que el mandato de la Ley para la inclusión en la educación común, de los niños
en edad escolar con necesidades especiales,
en la que se encuentras nuestros/as estudiantes, esté acompañada de partidas
presupuestarias adecuadas para lograrlo.
Pero mientras tanto
ésta se logre, somos los profesionales, los padres, familiares y allegados, los
que debemos acercarnos a las instituciones educativas, con el fin de brindarles
todo el apoyo, impartiéndoles todo lo que sabemos sobre TEA, para desterrar
conductas discriminativas por ignorancia.
Les contaré una
experiencia vivida el 2 de abril, día de la concientización del autismo, cuando
estando en una de las esquinas muy transitadas del Barrio de Belgrano para hablar
sobre Autismo, se me acercó un padre con sus tres hijos (de 14, 12 y 7 años) y
me pidió que le explicara que era el autismo, porque recientemente al salón de
su hijo había entrado un compañero con ese diagnostico.
Luego de explicarle
que era un trastorno neurobiológico, que variaban sus niveles según los
síntomas que presentaran, que se dividían en 4 categorías, que comenzando por
la más severa eran: 1- Trastorno autista de Kenner(porque este médico lo había
identificado por primera vez, 2-Tratorno desintegrativo de la infancia, 3-
Trastorno del Sind. de Asperger y 4- Trastorno del espectro autista no especificado(TEANE), siendo estos dos
últimos los mas funcionales. Que todos presentaban alteraciones comunes en a) la
comunicación e interacción social, no logrando relaciones adecuadas con sus
pares, b) patrones de comportamiento e intereses restringidos y repetitivos,
como movimientos de manos, excesivo adhesiones a rutinas c) y que estos
síntomas deben ser manifestados a edad temprana, aunque a veces se manifiesten
ante las demandas del entorno, que exceden a sus capacidades, al llegar la etapa
de ingreso a la escuela.
Los cuatro muy
atentos a los que les decía, cuando de pronto el niño de 7 años me pregunta si
“ellos” saben jugar al futbol, a lo que le contesté que sí, que los niños con
TEA, saben patear la pelota y cabecearla, pero lo que no saben es jugar en
equipo, que para que aprendan, serán sus compañeros que con paciencia y cariño
les enseñaran. A lo que respondió” ¡Ah que bueno entonces!
Esto me enseño que
es poco lo que se sabe y muchos los tabúes que se manejan sobre este tema.
Es así como se
despertó en mi la necesidad de organizar unas charlas informativas sobre la
inclusión educativa en las escuelas comunes, para explicar de qué se trata los
trastornos del espectro autista (TEA), enriquecida con anécdotas vividas
durante mis años de experiencia con ellos .Fue notable el cambio de actitud
ante la inclusión de uno de nuestros/as estudiantes a la escuela común, por
parte de la comunidad educativa.
Más allá de que
algunos estudiantes necesiten el paso previo o simultáneo por escuelas especializadas,
la inclusión para ellos es posible, siempre que se respeten las manifestaciones
particulares de cada uno de ellos y las estrategias educativas para cada caso.
Para que la inclusión sea enriquecedora se necesita que
el estudiante:
1-
Posea
las capacidades cognitivas conductuales para seguir el ritmo de la clase.
2-
Trabaje
con cierta independencia o con muy poca
ayuda.
3-
Comparta
e imite las conductas grupales.
4-
Que
tenga cierto control de su conducta, es
decir control de sus impulsos agresivos y auto agresivos.
5-
Tenenga
capacidad para relacionarse con el medio, seguir instrucciones y comprenderlas.
Poder expresarse y comprender lo que se le dice.
Debemos tener en cuenta que la educación inclusiva, aunque caiga mayormente
sobre la maestra de grado y la asistente integradora y el/la estudiante,
también tiene implicancia directa sobre la institución y los padres
involucrados.
Estrategias para que la
inclusión escolar sea exitosa:
Como siempre les digo, esto es apenas un lineamiento general que variará
según cada caso, con el objetivo de brindarles a nuestros estudiantes la mayor
cantidad de oportunidades para acceder al aprendizaje inclusivo.
1-Crear ciertas rutinas dentro del salón de clase, con pautas establecidas
y conocidas por todos. Esto le ayudara a nuestros estudiantes a organizarse.
2- Emplear instrucciones visuales para organizarles el trabajo diario, por
medio de organigramas, agendas etc.
3- Ayudarse con gráficos ante conductas inapropiadas, cuando se les ve algo
excitado.
4-La sucesión de tareas pueden ocasionarles
stress, por lo que es conveniente presentarles previamente la nómina de
tareas a desarrollar y los propósitos de cada una.
5-La ubicación en el salón de clase debe tenerse en cuenta para que no haya
sobre estimulación sensorial (ruidos, luces, movimientos excesivos etc.)
6-Usar técnicas de estudio para facilitar el aprendizaje, tema desarrollado
en este blog, en el artículo publicado el 30 de octubre de 2013.
6-
El
currículo debe estar adecuado, lo que no quiere decir que sean eliminados
temas, en relación al programa general.
7-
El
curriculo debe mantener:
a) Coherencia en la lógica de los
contenidos a compartir.
b) Continuidad y programación de los
contenidos.
c)
Vinculación de unos contenidos con
otros.
d) Identificar los contenidos previos,
que debieron ser aprendidos por el estudiante.
e) Delimitar la idea principal de cada
tema a enseñar.
f) Proporcionar acomodos razonables en
las evaluaciones, como dar más tiempo, que sean orales o escritas, según las
habilidades del estudiante.
Funciones del maestro
integrador:
Podemos definir a
la función del maestro integrador como la ayuda que tiene que presentar este
docente, poniéndose de lado del estudiante incluido, comprendiendo su proceso
de aprendizaje, ayudándole en todas sus des habilidades que alteren este
proceso .Además el de hacer tomar conciencia en los integrantes del sistema,
como piensa y actúan estos/as niños/as.
Por lo tanto es importante,
mas yo diría indispensable que quien ocupe esta función debe estar
profesionalmente formado sobre TEA, para que le permita prever y manejar las
situaciones que puedan presentarse en el proceso.
Debe estar atento a
las dificultades para prevenir posibles inconvenientes. En tal caso, es importante conducir al
estudiante a un lugar que se sienta seguro o proveerlo de algún elemento que lo
relaje y darle el tiempo necesario para calmarlo.
También resulta
conveniente que emplee gráficos que representen conductas apropiadas a seguir
cuando presentan esas conductas.
Otras de sus
funciones es organizarle el trabajo, ya que explicándole con claridad las
tareas a desarrollar, se lograra mejores resultados, respetando el proceso de
ir de lo más simple a lo más complejo.
Como conclusión les
digo que la participación familiar es un
factor indispensable en la inclusión educativa, y por otro lado, que cuando
haya leyes, estas no aseguraran nada, porque una mera enunciación de un
derecho, como sería la de la inclusión, no resultaría exitosa, si no va
acompañada de los puntos desarrollados en este aríiculo, porque insisto
:inclusión no quiere decir inserción forzada, dejando librado a la suerte de
cada estudiante, sino que es un proceso que requiere un serio compromiso por parte de todos los que actúan en la política
educativa, asegurando que nuestros estudiantes salgan beneficiados en esta
experiencia.