En la historia de
muchos de nuestros niños/as, existen datos relacionados con problemas del
sueño.
El sueño no es una
etapa de cese de actividades, todo lo contrario, es activa, encontrándose dos
etapas:
a)
La
de sueño lento, superficial y luego profundo, conociéndose esta etapa: No REN.
b)
La
etapa de sueño paradojismo: REN
Neurológicamente sabemos que los neurotransmisores están implicados en las
conductas relacionadas con el sueño en los TEA: la serotonina y la melatonina.
Neurotipicamente hablando, el sueño experimenta muchas variantes en los
primeros años de la vida, según estudios realizados por Judith Owen, que lo
transcribo, para que lo tengan como patrón típico, para evaluar el sueño del
niño/a que se esté evaluando.
1-
Recién
nacido: se distinguen tres patrones:
a)
sueño activo, parecido al sueño REN, que abarca la mitad del tiempo del sueño.
b)
sueño tranquilo (parecido al No REN
c)
sueño indeterminado.
2-
Infantes
hasta 12 meses: duermen entre trece y catorce horas, con un período de siesta.
La consolidación del sueño es durante la noche.
3-
De
1 a 3 años: duermen alrededor de doce
horas en el día, reduciéndose la siesta. Aparece la resistencia para ir a la
cama, y a levantarse por las noches.
4-
De
3 a 5 años: Duerme de once a doce horas diarias. Generalmente dejan de hacer
siesta.
5-
De
5 a 12 años .Duerme alrededor de diez horas, y es la edad donde incorporan las
historias/cuentos, ya narrados, ya leídos.
6-
De
12 a 18 años: Necesitan dormir hasta nueve horas. Sus actividades le hacen
dormir menos, acarreando alteraciones en su funcionamiento general.
Un
niño que tiene dificultades para irse a la cama, dormirse y mantenerse dormido,
o despertarse y volverse a dormir, puede
hacer de esa noche una pesadilla, tanto para él/ella, como para sus padres o
cuidador/a. La paciencia de los adultos puede frustrarse. Lamentablemente, a
veces se enfrentan con la inoportuna decisión de irse a dormir a la cama del niño/a o llevárselos a dormir a
la cama de ellos.
El
mal dormir al niño/a le quita energías para el día siguiente, porque
obviamente, cansado, no responderá bien, afectando las terapias que recibirá.
Sé
que los hábitos del mal dormir son difíciles de cambiar, de allí que sentí la
necesidad de escribir sobre el tema, que si bien no es la terapeuta la que
directamente actúa, por problema horario, lo hace a través de pautas que le
impartirán a los padres o/y cuidadores, para revertir la situación.
Los
problemas del sueño, no siempre responden a causas conductuales, también pueden
responder a causas biológicas como pueden ser:
*El
uso de anti psicóticos, que pueden ocasionar efectos adversos, presentando
Apnea Obstructiva del sueño.
*El retraso del sueño suele ser ocasionado frecuentemente, por la deficiencia de la
melatonina.
*Otras
veces pueden ser ocasionadas por descargas convulsivas, ya activas, ya pasivas.
De allí la necesidad de realizarle monitorizaciones electoencefalográficas para
hacer una distinción precisa.
*Cuando
ocurren movimientos, como el síndrome de las piernas inquietas, por deficiencia
de hierro, ocasionado por dietas nutritivas restringidas, ya por negarse a
comer, o por dietas sin control médico que circulan por ahí.
Consejos prácticos para organizar los patrones de sueño:
1-Consultar
al médico pediatra para tener claro el porqué de la alteración del sueño.
2-Confeccionar un inventario del sueño, constatando la hora en que se
acuesta, hora que se levanta, cantidad de horas de sueño, como respira durante
el sueño, si se despierta, cuantas veces por noche, si se mueve mucho, y como
pasó ese día.
3-
Realizar adecuaciones necesarias en el dormitorio del niño/a , para evitar
distracciones.
4-Disminuir
actividades unas horas antes del momento de irse a acostar, como apagar el televisor y otros
aparatos electrónicos.
5-Preparar
la habitación donde dormirá, con temperatura agradable, sin mucha luz (ni
externas, ni internas), ruidos etc.
6-Que
la cama donde dormirá tenga sábanas sin estímulos sensoriales notorios, como
mucho apresto, o con figuras coloridas.
7-Usar
la cama solo para dormir, y nunca para jugar.
8-Puede
ser de gran ayuda sobarle suavemente la cara y brazos con una manta suave o
usar peluches.
9-Poner
música suave de fondo, antes de dormir, puede ayudarles a desarrollar una
asociación con el sueño.
10-Que
no haya juguetes en su entorno, por si se levanta a la noche y al verlos se
pone a jugar en vez de retomar el sueño.
11-Volverlo
/a a la cama cuantas veces sea necesario, manteniéndose firme en la decisión
que en la cama de los padres no!
12-Si
aun duerme la siesta, es importante que sea en su propia cama, para reforzar el
hábito de dormir en su propia cama.
13-Establecer
una rutina nocturna, para ir a la cama, como por ejemplo bañarse antes de
acostarse, hablar solo de experiencias vividas ese día, leer historias etc.
14-Evitar los video-juegos u otra actividad que pueda estimularlo, por lo
menos una hora antes de ir a la cama.
15- Evitar que tome siestas muy prolongadas.
16-Hacer que realice actividades físicas durante el día, para que tenga
mayor predisposición para el sueño por la noche.
17-Verificar que los medicamentos que le fueron prescriptos, no tengan como
efectos colaterales la alteración del sueño.
18- Realizar un gráfico de modificación de conducta, basado en dar premios,
ante los logros, y quitar privilegios
ante las conductas inapropiadas .Consiste en graficar en un calendario, con una
carita alegre, o con una carita triste, según como responda en el área del
sueño. A las 5 caritas felices, se le otorga un premio(a elección, según los
gustos) y a las 5 caritas tristes se le saca un privilegio, como comer
golosinas, elegir el postre, elegir la ropa, etc., que sea algo que le guste
mucho.
Espero que teniendo en cuenta estas simples pautas detalladas, sea posible
ayudarlos a una mejor calidad en el dormir, a los niños diagnosticados con TEA,
porque ocurre exactamente lo mismo que con la población típica: empeora su
rendimiento, cuando su período de sueño es deficiente.