La lateralidad es
la dominancia de un lado del cuerpo ante tareas específicas. Cuando el ojo,
mano, pié y oído de un mismo lado del cuerpo no concuerdan en su dominancia,
pueden ser una de las causas que llevan a que el/la niño/a tenga problemas para
aprender, además de desencadenar conductas disruptivas.
Ya desde épocas
remotas, allá por el año 1865, el famoso médico anatomista y antropólogo
francés Brocca, descubrió el área que lleva su nombre, que es el centro del
habla, llegando a la conclusión que de los dos hemisferios del cerebro, hay uno
que predomina sobre el otro, para la realización de ciertas tareas,
reconociendo que el izquierdo es el encargado de procesar todo lo que tenga que
ver con lo verbal, lo lógico y lo secuencial, mientras que el derecho se hace
cargo de lo menos racional, más intuitivo, global y creativo como las
relaciones espaciales y el proceso de información.
Cuando los cuatro
tipos de dominancia lateral: la manual, ocular, pedal y auditiva coinciden, se
habla de lateralidad homogénea, que es la esperable. Pero hay distintos tipos de lateralidad.
Podemos definir la
lateralidad como una función compleja que deriva de la organización de nuestro
sistema nervioso. Nuestro cerebro dispone de dos estructuras hemisféricas
responsables de dar órdenes, integrando las diferentes formaciones sensoriales,
orientándonos en el tiempo y el espacio, interpretando eficazmente el entorno.
La relación
lateralidad-lateralización hemisférica, en cuanto a la sensibilidad corporal y
la motricidad de las partes derecha / izquierda del cuerpo, están directamente
relacionadas con el hemisferio contra lateral (el izquierdo controla la parte
derecha del cuerpo y el derecha la parte izquierda corporal). No sucediendo lo
mismo con la visión y la audición, donde cada receptor envía información
simultanea a ambos hemisferios, ayudado
por el cuerpo calloso que sirve de conexión interhemisferica.
Pero no hay dudas
que la lateralidad bien establecida es un factor facilitador de los distintos aprendizajes a partir de los
4 -5 años, siendo factor de riesgo en caso contrario.
Tipos de dominancia lateral:
*dominancia manual:
preferencia o mayor facilidad para utilizar una de las manos (izquierda o
derecha) para ejecutar acciones, como por ejemplo el usar del lápiz.
*dominancia del
pié: preferencia de uno de ellos para
patear la pelota, apoyarse en un pié, saltar en un pié o deslizarse.
*dominancia ocular:
si bien los dos ojos son necesarios para una imagen correcta, siempre hay un
ojo para mirar por una mirilla, tratándose del ojo dominante.
*dominancia
auditiva: se refiere a la preferencia o tendencia a escuchar más por un oído que el otro, por ejemplo al
acercarnos un auricular.
*lateralidad
homogénea: es cuando el pié, mano, ojo, y oído del mismo lado ofrecen la lateralidad
.Si es el derecho es diestro, y si es el izquierdo es zurdo.
*lateralidad
cruzada: es cuando no presentan la misma lateralidad, la manual que la del pié
del ojo y del oído. Se llama también asimetría funcional.
La lateralidad
cruzada ojo-mano, es la más estudiada, y en la que se ha encontrado como
síntoma en PEA (problema específico del aprendizaje) en especial en el proceso
del aprendizaje de la lectoescritura.
*lateralidad contrariada:
es cuando por algún motivo el niño /a ha invertido su lateralidad en alguno de
sus miembros, por ejemplo al zurdo obligarlo a escribir con la derecha.
*lateralidad mixta:
es cuando se presenta heterogeneidad en alguna de las lateralidades, por
ejemplo cuando a veces se utiliza una mano de una lateralidad, pero el pié de
otra dominancia.
*ambidentrismo es
cuando una persona es igualmente hábil con ambas partes del cuerpo (derecha e izquierda) para realizar acciones.
Estrategias para afianzar la lateralidad:
Como lo describí en
artículos anteriores, la imitación es la base en los trabajos / juegos con
nuestros estudiantes, o sea que cuando el/la niño/a no es capaz de hacerlo por sí
mismo, lo ayudaremos a que lo logre por medio de la imitación (patrón
simultaneo) o sea reproduciendo modelos, presentándole la construcción que se irán complejizando,
según el proceso, donde se deben respetar su lateralidad espontánea. Con estos
ejercicios /juegos frente al espejo, irán descubriendo en su cuerpo su derecha
y su izquierda y a tomar mayor conciencia de las partes de su esquema corporal en relación al espacio.
*Reproducir
movimientos corporales, con patrón simultáneo
-Levantar brazo
derecho.
-Levantar brazo
izquierdo
-Mover la mano
izquierda como diciendo adiós.
-Mover la mano
derecha como diciendo adiós.
-Colocar ambas
manos sobre la cabeza.
-Colocar mano
izquierda sobre la cabeza.
-Colocar mano
derecha sobre la cabeza.
-Tocarse el hombro
derecho con la mano derecha.
-Tocarse el hombreo
izquierdo con la mano izquierda.
-Tocarse el hombro
derecho con la mano izquierda.
-Tocarse el hombro
izquierdo con mano derecha.
-Patear una pelota
con el pié derecho.
-Patear una pelota
con el pié izquierdo.
-Taparse el ojo
derecho con la mano derecha.
-Taparse el ojo
izquierda con mano izquierda.
-Taparse el ojo
derecho con mano izquierda.
-Taparse el ojo
izquierdo con mano derecha.
-Tocarse la oreja
derecha con la mano derecha.
-Tocarse la oreja
izquierda con la mano izquierda.
-Tocarse la oreja
derecha con la mano izquierda.
-Tocarse la oreja
izquierda con la mano derecha.
-Una vez logrado
estos ejercicios, con patrón simultáneo, se pasa a que lo realicen, entrando en
juego la memoria, o sea el adulto lo realiza, y seguidamente lo ejecuta el
estudiante.
-Superadas las
etapas anteriores, deben imitar estas acciones representadas en gráficos.
-Reproducir los
movimientos, respondiendo a órdenes verbales, cuando el /la estudiante esté capacitado para comprenderlas.
-Reproducir
modelos con material concreto,
construyendo estructuras asimétricas, para que respete la lateralidad espacial. Al principio de le da apoyos,
empleando piezas de diferentes colores, para la derecha y la izquierda.
-Superada la etapa
anterior, producir modelos con material concreto, pero respondiendo a órdenes verbales,
por ejemplo: a la derecha de la casa hay un árbol y a la izquierda un perro.
-Reconocer la
lateralidad en otras personas o representación gráficas de la acción (figura o foto), respetando el
mensaje verbal, como:¿con qué pié pateó la pelota?
Toda la
ejercitación presentada, se irá adaptando y ampliando, según el nivel y
necesidades del niño/a con que se
trabaje.
Si bien no existen
estudios específicos, acerca de la influencia de la lateralidad con el
aprendizaje, tenemos autores como Piaget, Nettle, Oltra, Boltansky y otros, atribuyen
la disortografía y la digrafía en niños cuyo cociente intelectual es normal, al
retraso madurativo nervioso, ocasionando problemas en la estructuración de su
esquema corporal y del espacio, problemas de motricidad acarreando la lateral
cruzada, ambidentrismo o zurdería contrariada. Desencadenando en la etapa
escolar, sobre todo en la primaria:a) dificultad en la automatización de la
lectura, escritura y cálculo.
b) lectura lenta,
con pausas prolongadas.
c) menos interés
en participar en algunas actividades,
por ser consientes de sus dificultades.
d) inconvenientes
para distinguir y ubicarse a la derecha o la izquierda, según su eje medio
corporal.
e) inversión en la
escritura de algunas letras, sílabas y números, ocasionando manifestaciones más
o menos importantes de digrafía, dislexia, discalculia.
f) dificultad en la
organización del tiempo y espacio.
g) presentación de
autoestima baja, por los reiterados fracasos.
Debemos tener en
cuenta que hasta los 5 o 6 años los /las niños/as no manifiestan claramente
cuál es su lateralidad. Ella se establece conscientemente en los comienzos de
la escolaridad primaria.
La otra cosa que
debemos tener en cuenta es que los test de lateralidad, con los que se pueden haber
expuesto a nuestros estudiantes, tratan preferencias, pero no prevalencia.
Por eso que
aconsejo que esta ejercitación sea incluida en nuestros planes educativos
individuales, respetando las preferencias espontáneas, pero reforzando las
prevalencias naturales, antes de comenzar con el afianzamiento de la
lateralidad de quien trabajemos.
Pero, para quienes
trabajamos en terapia educativa, al implementar las estrategias anteriormente
detalladas, debemos tener claro que al ir contribuyendo a afianzar la
lateralidad de nuestros estudiantes, vamos potenciando el funcionamiento de la
lateralidad dominante, aunque esta sea cruzada o mixta, para ajustar y
perfeccionar la disparidad y que ella no produzca afectos negativos o los
minimice, para restar posibles problemas de aprendizaje en las adquisiciones
futuras.