jueves, 31 de marzo de 2016

COMO AFIANZAR LA LATERALIDAD EN LOS ESTUDIANTES DIAGNOSTICADOS CON TEA PARA EVITAR DIFICULTADES EN SU APRENDIZAJE

La lateralidad es la dominancia de un lado del cuerpo ante tareas específicas. Cuando el ojo, mano, pié y oído de un mismo lado del cuerpo no concuerdan en su dominancia, pueden ser una de las causas que llevan a que el/la niño/a tenga problemas para aprender, además de desencadenar conductas disruptivas.
Ya desde épocas remotas, allá por el año 1865, el famoso médico anatomista y antropólogo francés Brocca, descubrió el área que lleva su nombre, que es el centro del habla, llegando a la conclusión que de los dos hemisferios del cerebro, hay uno que predomina sobre el otro, para la realización de ciertas tareas, reconociendo que el izquierdo es el encargado de procesar todo lo que tenga que ver con lo verbal, lo lógico y lo secuencial, mientras que el derecho se hace cargo de lo menos racional, más intuitivo, global y creativo como las relaciones espaciales y el proceso de información.
Cuando los cuatro tipos de dominancia lateral: la manual, ocular, pedal y auditiva coinciden, se habla de lateralidad homogénea, que es la esperable. Pero hay distintos  tipos de lateralidad.
Podemos definir la lateralidad como una función compleja que deriva de la organización de nuestro sistema nervioso. Nuestro cerebro dispone de dos estructuras hemisféricas responsables de dar órdenes, integrando las diferentes formaciones sensoriales, orientándonos en el tiempo y el espacio, interpretando eficazmente el entorno.
La relación lateralidad-lateralización hemisférica, en cuanto a la sensibilidad corporal y la motricidad de las partes derecha / izquierda del cuerpo, están directamente relacionadas con el hemisferio contra lateral (el izquierdo controla la parte derecha del cuerpo y el derecha la parte izquierda corporal). No sucediendo lo mismo con la visión y la audición, donde cada receptor envía información simultanea  a ambos hemisferios, ayudado por el cuerpo calloso que sirve de conexión interhemisferica.
Pero no hay dudas que la lateralidad bien establecida es un factor facilitador  de los distintos aprendizajes a partir de los 4 -5 años, siendo factor de riesgo en caso contrario.
Tipos de dominancia lateral:
*dominancia manual: preferencia o mayor facilidad para utilizar una de las manos (izquierda o derecha) para ejecutar acciones, como por ejemplo el usar del lápiz.
*dominancia del pié: preferencia de uno  de ellos para patear la pelota, apoyarse en un pié, saltar en un pié o deslizarse.
*dominancia ocular: si bien los dos ojos son necesarios para una imagen correcta, siempre hay un ojo para mirar por una mirilla, tratándose del ojo dominante.
*dominancia auditiva: se refiere a la preferencia o tendencia a escuchar  más por un oído que el otro, por ejemplo al acercarnos un auricular.
*lateralidad homogénea: es cuando el pié, mano, ojo, y oído del mismo lado ofrecen la lateralidad .Si es el derecho es diestro, y si es el izquierdo es zurdo.
*lateralidad cruzada: es cuando no presentan la misma lateralidad, la manual que la del pié del ojo y del oído. Se llama también asimetría funcional.
La lateralidad cruzada ojo-mano, es la más estudiada, y en la que se ha encontrado como síntoma en PEA (problema específico del aprendizaje) en especial en el proceso del aprendizaje de la lectoescritura.
*lateralidad contrariada: es cuando por algún motivo el niño /a ha invertido su lateralidad en alguno de sus miembros, por ejemplo al zurdo obligarlo a escribir con la derecha.
*lateralidad mixta: es cuando se presenta heterogeneidad en alguna de las lateralidades, por ejemplo cuando a veces se utiliza una mano de una lateralidad, pero el pié de otra dominancia.
*ambidentrismo es cuando una persona es igualmente hábil con ambas partes del cuerpo (derecha  e izquierda) para realizar acciones.

Estrategias para afianzar la lateralidad:
Como lo describí en artículos anteriores, la imitación es la base en los trabajos / juegos con nuestros estudiantes, o sea que cuando el/la niño/a no es capaz de hacerlo por sí mismo, lo ayudaremos a que lo logre por medio de la imitación (patrón simultaneo) o sea reproduciendo modelos, presentándole  la construcción que se irán complejizando, según el proceso, donde se deben respetar su lateralidad espontánea. Con estos ejercicios /juegos frente al espejo, irán descubriendo en su cuerpo su derecha y su izquierda y a tomar mayor conciencia de las partes de su  esquema corporal en relación al espacio.
*Reproducir movimientos corporales, con patrón simultáneo
-Levantar brazo derecho.
-Levantar brazo izquierdo
-Mover la mano izquierda como diciendo adiós.
-Mover la mano derecha como diciendo adiós.
-Colocar ambas manos sobre la cabeza.
-Colocar mano izquierda sobre la cabeza.
-Colocar mano derecha sobre la cabeza.
-Tocarse el hombro derecho con la mano derecha.
-Tocarse el hombreo izquierdo con la mano izquierda.
-Tocarse el hombro derecho con la mano izquierda.
-Tocarse el hombro izquierdo con mano derecha.
-Patear una pelota con el pié derecho.
-Patear una pelota con el pié izquierdo.
-Taparse el ojo derecho con la mano derecha.
-Taparse el ojo izquierda con mano izquierda.
-Taparse el ojo derecho con mano izquierda.
-Taparse el ojo izquierdo con mano derecha.
-Tocarse la oreja derecha con la mano derecha.
-Tocarse la oreja izquierda con la mano izquierda.
-Tocarse la oreja derecha con la mano izquierda.
-Tocarse la oreja izquierda con la mano derecha.
-Una vez logrado estos ejercicios, con patrón simultáneo, se pasa a que lo realicen, entrando en juego la memoria, o sea el adulto lo realiza, y seguidamente lo ejecuta el estudiante.
-Superadas las etapas anteriores, deben imitar estas acciones representadas en gráficos.
-Reproducir los movimientos, respondiendo a órdenes verbales, cuando el /la estudiante  esté capacitado para comprenderlas.
-Reproducir modelos  con material concreto, construyendo estructuras asimétricas, para que respete la lateralidad  espacial. Al principio de le da apoyos, empleando piezas de diferentes colores, para la derecha y la izquierda.
-Superada la etapa anterior, producir modelos con material concreto, pero respondiendo a órdenes verbales, por ejemplo: a la derecha de la casa hay un árbol y a la izquierda un perro.
-Reconocer la lateralidad en otras personas o representación gráficas de  la acción (figura o foto), respetando el mensaje verbal, como:¿con qué pié pateó la pelota?
Toda la ejercitación presentada, se irá adaptando y ampliando, según el nivel y necesidades  del niño/a con que se trabaje.
Si bien no existen estudios específicos, acerca de la influencia de la lateralidad con el aprendizaje, tenemos autores como Piaget, Nettle, Oltra, Boltansky y otros, atribuyen la disortografía y la digrafía en niños cuyo cociente intelectual es normal, al retraso madurativo nervioso, ocasionando problemas en la estructuración de su esquema corporal y del espacio, problemas de motricidad acarreando la lateral cruzada, ambidentrismo o zurdería contrariada. Desencadenando en la etapa escolar, sobre todo en la primaria:a) dificultad en la automatización de la lectura, escritura y cálculo.
b) lectura lenta, con pausas prolongadas.
c) menos interés en  participar en algunas actividades, por ser consientes de sus dificultades.
d) inconvenientes para distinguir y ubicarse a la derecha o la izquierda, según su eje medio corporal.
e) inversión en la escritura de algunas letras, sílabas y números, ocasionando manifestaciones más o menos importantes de digrafía, dislexia, discalculia.
f) dificultad en la organización del tiempo y espacio.
g) presentación de autoestima baja, por los reiterados fracasos.

Debemos tener en cuenta que hasta los 5 o 6 años los /las niños/as no manifiestan claramente cuál es su lateralidad. Ella se establece conscientemente en los comienzos de la escolaridad primaria.
La otra cosa que debemos tener en cuenta es que los test de lateralidad, con los que se pueden haber expuesto a nuestros estudiantes, tratan preferencias, pero no prevalencia.
Por eso que aconsejo que esta ejercitación sea incluida en nuestros planes educativos individuales, respetando las preferencias espontáneas, pero reforzando las prevalencias naturales, antes de comenzar con el afianzamiento de la lateralidad de quien trabajemos.

Pero, para quienes trabajamos en terapia educativa, al implementar las estrategias anteriormente detalladas, debemos tener claro que al ir contribuyendo a afianzar la lateralidad de nuestros estudiantes, vamos potenciando el funcionamiento de la lateralidad dominante, aunque esta sea cruzada o mixta, para ajustar y perfeccionar la disparidad y que ella no produzca afectos negativos o los minimice, para restar posibles problemas de aprendizaje en las adquisiciones futuras.