Las actividades
deportivas y recreativas son una de las bases para el desarrollo psicofísico en
la niñez y la juventud, y una de las herramientas más efectivas en la
interacción e integración socioemocional.
En mi larga
experiencia trabajando con estos estudiantes, he observado el beneficio
aportado por ésta práctica en el campo de la socio comunicación y mejora de la
atención, de la coordinación física y las habilidades motoras.
Esto ha sido testimoniado por estudios
realizados en la Universidad de California sobre la conducta luego de la
práctica deportiva, encontraron menos comportamientos repetitivos, como
movimientos de partes de su cuerpo, menos agresivos y mejoras en los niveles de
atención y la coordinación psicomotora. Otros investigadores han determinado
que esta práctica libera tensiones, ansiedades, preocupaciones, ayudando a
disminuir el estrés mejorando la salud general, aumentándolas habilidades
motoras, la disciplina y compañerismo y a desarrollar su autoestima.
Ante la pregunta
qué deporte es mejor para ellos/ellas, debemos guiarnos por sus gustos y
habilidades .Puesto que nuestros
estudiantes tienen afectada las habilidades sociales y motoras, les conviene
los deportes en equipo, aunque les sea dificultoso al principio. Lo mejor es
comenzar con la práctica individual, luego en equipo, pero que no sea tan
intenso ni exigente.
Debemos analizar
sus puntos fuertes y débiles, y comenzar por los que tenga más posibilidades de
funcionar, que su rendimiento nunca sea
muy diferente al de sus pares para que se sienta cómodo con ellos.
Se le debe dar
importancia a la comprensión de los mecanismos como equipo y el juego limpio y
la aceptación de la vestimenta (botines, protector bucal, rodilleras, coderas
etc.)
Previamente a la
práctica de un deporte es conveniente jugar en familia, como ir a patear, encestar etc., según el deporte
elegido, para sistematizar las conductas de interacción, respetar turnos,
seguir reglas, respetar al adversario y sobre todo a disfrutar al jugar.
Niveles en se puede desarrollar esta práctica:
a)
Deporte recreativo: practica en tiempo libre de acuerdo a sus habilidades y
desarrollo físico-cognitivo.
b) Deporte
de competencias: con
prácticas sistematizadas de la especialidad deportiva seleccionada, sujetas a
normas y programas.
c)
Deporte de alto rendimiento: con proyecciones internacionales, que implica prácticas
sistematizadas de alta exigencia en la especialidad deportiva a que se dedique.
Características
de nuestros estudiantes en la práctica deportiva:
*Son
capases de aceptar la rutina sin aburrirse, siempre que el trabajo este
estructurado y vaya de acuerdo a sus tiempos y necesidades.
*Son
ordenados y ritualistas, por eso que los entrenamientos estructurados les
proporcionan satisfacción.
*Al
estar bien organizados y adecuados los programas tienden a ser obedientes y por
su literalidad cumplen gustosamente las disposiciones.
*Al
dominar la técnica de la disciplina elegida, su ejecución llega a ser muy
satisfactoria.
Demás
está decir que quien trabaje con estos/as estudiantes deben tener información
sobre el diagnostico, y en qué nivel del trastorno se ubican, para mejor
comprensión y ejecución del programa. Ante caso de Sind. de Asperger, deben
tener en cuenta que al estar tan interesados en la tecnología y lectura de
libros, pasan mucho tiempo inactivos, ocasionándoles un deterioro motor, que
debe subsanarse previamente.
Para
alcanzar buenos resultados en el programa, el deporte seleccionado debe ser
acorde a las posibilidades de cada persona que lo practicará.
Si
bien son muchas las prácticas deportivas existentes, yo describiré aquellas que
creo más recomendables, al ver los resultados positivos logrados por mis
estudiantes al realizarlas, dejando a criterio de quien lo trabaje, cambios,
según la sociedad donde vivan .Ellos son:
Natación:
con su práctica se conectan con el entorno, regulan la oxigenación del cerebro
y desarrollan la planificación de movimientos. Al principio se trabajara
individualmente para lograr la coordinación motora de brazos y piernas y las
distintas sensaciones propioceptivas para pasar a la práctica en equipo donde
se trabajará la interacción social por medio de la comunicación. Al realizar
esta práctica se debe tener en cuenta:
*Primeramente
hacerle perder el miedo al agua, a quien lo presente.
*Dar
puntualmente la forma correcta de la técnica, teniendo cuidado especial en
mostrarle únicamente lo que queremos que haga, para no confundirlo.
*Aprovechar
los intereses de cada estudiante, permaneciendo atento a las distintas
posibilidades de motivación, desde un delfín a Superman, para optimizar la
práctica.
*Emplear
en las clases apoyos visuales, al
impartir las reglas y técnicas por aprender.
*Planear
las clases con rutinas de calentamiento y relajación posterior, para calmar la
ansiedad e incrementar la confianza.
*Para
dar limites espaciales en la superficie acuática, usar una soga con pelotas
coloreadas.
Si
la práctica es netamente terapéutica, solo enseñarles lo elemental para que
sepan desenvolverse en el medio acuático. Pero
si demuestra grandes habilidades, incurrir en los estilos olímpicos o de
competencia como seria el crol, pecho, espalda,
mariposa, etc., trabajando de a uno por vez.
Surf:
para quienes viven en zonas playeras, es
una práctica proactiva para nuestros estudiantes. Un minucioso estudio realizado
por el profesional por vocación, puertorriqueño, doctor en Psicología Giovanni Martínez
sobre lo favorable de las olas en nuestros niños con este diagnostico. Ha
encontrado que con esta práctica se mejora no solo la sociabilización y
comunicación, sino también los reflejos, tonismo muscular y coordinación motora al impactar aéreas
sensoriales, al exponerlos a la arena, el viento y el movimiento. Además
destaca que el agua salada actúa en su organismo y las olas facilitan la
producción de dopamina y serotonina, dos
neurotransmisores que producen bienestar.
Al
principio al trepar la tabla, al salir
pueden sentirse excitados por la actividad, pero las veces subsiguientes bajan
completamente relajados.
Equitación: es
muy beneficiosa para nuestros estudiantes, ya que al presentar alterada la
coordinación motora, la fuerza y el tonismo muscular, al practicarlo, le ayuda
a desarrollar la destreza y fuerza, ya que necesitan ajustar constantemente su
cuerpo a los movimientos del caballo .Además el control de las riendas, para
dirigirlo o detenerlo, activa su coordinación entre su lateralidad, además de
la estimulación propioceptiva bestivular, ante el balanceo del andar del
animal. Esta práctica en forma no estructurada como deporte, suele darse
terapéuticamente (equino terapia).
Artes marciales: debo aclarar que las habilidades específicas de esta práctica no son la
violencia ni la intimación, como se piensa equivocadamente, sino en la creación
de la confianza al lanzar un golpe. A medida que van siendo capaces de avanzar, al ir
aprendiendo más movimientos, con técnicas de mayor complejidad, van logrando
cinturones. Los/las instructores deben enseñar a controlar la fuerza en los distintos golpes y a
coordinar mejor los movimientos para optimizar los conceptos espacio-
temporales, combinar las reglas en forma clara para la interacción con los
pares.
La
práctica de este deporte les ayudará a desarrollar el equilibrio, la fuerza, la
disciplina y la autoestima.
Ciclismo:
el andar en bicicleta puede resultarles difícil a nuestros estudiantes, ya que
no les es fácil dominar el equilibrio y el balance, por eso es aconsejable
comenzar con la bicicleta fija, para corregir los defectos de postura y
asegurar la coordinación correcta de los movimientos. Luego pasar a la práctica
con el apoyo de dos rueditas, que le permitirán el dominio y así superar el
dominio del manejo. Superada esta primer etapa recreativa, si el estudiante
muestra interés se pasa a la competitiva, donde se debe trabajar en el reconocimiento de reglas, seguidas de
normas de seguridad al realizarlo en trechos más largos.
Tenis:
es considerada una de las prácticas deportivas más saludables, ya que no solo
enriquece la capacidad motora, sino que desarrolla el pensamiento táctico estratégico al tener
que resolver en pocos segundos, la situaciones cambiantes que le presenta el
adversario.
Al
iniciar este deporte es aconsejable enseñar primero la correcta posición al
tomar la raqueta y luego trabajar la postura corporal.
Entre
los beneficios psicofísicos que aporta su práctica encontramos que aumenta la
capacidad aeróbica, la fuerza muscular, la velocidad, agilidad y flexibilidad,
que desarrolla la disciplina, reforzando el esfuerzo en el trabajo, creando
sentido cooperativo, estimulando el trabajo en equipo y desarrollando las
habilidades sociales.
Ante
esta práctica, es como adquiere la habilidad de colocar la pelota en el lugar
deseado, utilizando la raqueta con capacidad de reflejo y agilidad del
pensamiento para ganar la jugada.
Fútbol (balompié): es uno de los deportes más practicado en mi país por
nuestros niños, jóvenes y adultos, según las posibilidades de cada uno en que
pasaran tiempo de concentración y de diversión. Está indicado para ellos, ya
que les ayuda a adquirir disciplina, capacidad de organización y concentración
además de coordinación viso motora.
Entre
las ventajas psicofísicas que aporta su práctica tenemos que:
*adquieren
valores.
*adquieren
espíritu de superación.
*aumenta
su autoestima.
*aporta
disciplina.
*desarrolla
capacidad de trabajo en grupo.
*despierta
el deseo de esforzarse.
*potencia
su capacidad lógica para pensar la jugada más adecuada.
*ayuda
a socializar, aprendiendo a tolerar la frustración cuando pierde.
*aumenta
la potencia muscular, no solo la de sus piernas sino la del cuello al cabecear.
*estimula
la coordinación motora, controlando su cuerpo y la buena postura.
*oxigena
la sangre.
*mejora
la capacidad cardiovascular.
Baloncesto (básquetbol): al principio se debe trabajar en forma adaptada para que quien lo practique
se familiarice con los distintos movimientos con la pelota (picado, arrojarla a
un compañero, recibirla, encestar), sin pensar aún en competir, porque aun
desconocen las reglas de este deporte. Esta práctica fomenta:
*la
participación con pares.
*favorece
el desarrollo de la coordinación de su cuerpo en el espacio.
*organiza
se esquema corporal a través de su psicomotricidad.
*les
ayuda a seguir normas y cambios de rutina.
A
nuestros estudiantes les cuesta lograr la dinámica del juego, pero una vez
adquirida, disfrutan de la práctica de este deporte en forma placentera.
Voleibol: este deporte al igual que los otros pueden ser
practicados tanto por mujeres como por varones. Puede tener variantes, según el
terreno que se practica, puede ser en la playa, en pista interiores o en el
agua.Con una planificación sistematizada en su enseñanza, para mejorar sus
destrezas motoras y las relaciones con sus pares, logran dominar la práctica
del voleibol, luego de un proceso de adaptación. Entre los beneficios que
aporta este deporte a las personas diagnosticadas con TEA son:
*coordinación de movimientos.
*auto-control y manejo de emociones.
*seguir instrucciones.
*aumento de las habilidades motoras.
*disciplina.
*responsabilidad.
*confianza en sí mismo.
*comunicación son sus pares.
*trabajo en equipo.
*sociabilizan .
Béisbol:( juego de pelota) este es uno de los deportes más
populares de los países de América del Norte y Central, por lo que muchos de
nuestros estudiantes suelen estar motivados para practicarlo. Primeramente se debe ejercitar previamente los distintos
movimientos, como arrojar la pelota, bateo, carreras etc. En este deporte a
diferencia de los otros, que también se juega con pelota, es la defensa quien la tiene. Sus reglas básicas son
relativamente sencillas, por lo que les es accesible aprenderlas.
En el transcurso del artículo, podrá haber visto el/la lector/a que para
mantener una rutina físico deportiva, al principio no resulta fácil para
nuestros estudiantes debido a los
síntomas que presentan como la incoordinación motora, su baja motivación, su
dificultad en la planificación y muchas veces su incapacidad de auto-control,
pero si se aplica un programa adecuado, se puede lograr superarlos y llegar a
disfrutar placenteramente su deporte favorito. Son los padres los que deben
consultar a los terapeutas o al manejador de caso de sus hijos/as, para que le
den la orientación adecuada y necesaria para esta práctica.