En el desarrollo de
todo bebe neurotípico, existen períodos sensibles, encargados de puntualizar
las distintas etapas madurativas y factores que influyen en ella. Desde su
nacimiento, su corteza pre frontal y su amígdala son activadas a través de un
sistema de estimulación, ocasionada por la dopamina, según Schultz 1998.Desde
ese momento y durante el transcurso del primer año se va desarrollando el procesamiento
conductual-social como contacto visual, atención a voces conocidas, responder a
su nombre, y hasta acompañándola de una sonrisa social. Dicho sistema
dopamínico se activa ante estas respuestas sociales, que en el transcurso del
primer año se van activando y aumentando con las percepciones que irán
permitiendo afianzar el lenguaje y expresiones faciales.Estas actividades
neuronales darán paso a la atención conjunta, la intención comunicativa y la
imitación social, funciones indispensables para un aprendizaje significativo.
Sabemos que hay
factores genéticos, neurológicos y ambientales que influyen negativamente en el desarrollo adecuado de este sistema. Si
un niño lo tuviese alterado, no se
desarrollara adecuadamente a través de los dos primeros años de su vida. De
allí la importancia de la intervención temprana para evitar un mayor deterioro
y restablecer los diversos circuitos, gracias a la plasticidad neuronal.
Si bien ya he
definido lo que es la plasticidad neuronal en otros artículos anteriores de
este blog, vale recordarlo. Es la capacidad adaptativa del cerebro de ser
modificado por la experiencia. La base de la plasticidad es la excitación a
través de neurotransmisores (sobre todo
el glutamato), generando más dendritas y más sinapsis, provocando en las
neuronas mayor señalización celular y por ende mayor aprendizaje. Estas
conexiones se duplican desde el nacimiento hasta los cuatro años, según
Ponsetal 1991, de allí la necesidad de comenzar la intervención temprana
oportuna, para organizar y conseguir cambios en la modulación de su
plasticidad.
Diagnostico temprano:
Esto llevado a una
buena práctica, sería el pediatra quien debería efectuar un cribado a todo niño
que llegado a los 12 meses y no balbuce, no señale con su dedo lo que quiere,
que no responda a su nombre y demás patrones evolutivos, en aquellos niños que
están en riesgo, derivándolos a un profesional con experiencia para que le haga
una evaluación diagnóstica. Primeramente en los campos especializados en
audición y visión, para verificar que no se debe a otras condiciones, para
luego derivarlos a específicos como al neuropediatra, para que con el estudio
encefalográfico lo diferencien de síndromes epilépticos; resonancia magnética
para determinar posibles malformaciones cerebrales; estudio neurometabólico
para descartar alteraciones metabólicas, psicología, habla y lenguaje y
habilidades motoras finas y gruesas, dentro del campo de TEA.
La heterogeneidad
clínica de nuestros niños nos obliga ser bien cuidadosos cuando evaluamos su
funcionalidad para un diagnóstico porque por ahora no existen pruebas
especificas para ellos, respetando sus escasas habilidades comunicativas y
razonamiento abstracto, además que la mayoría tiene duración estipulada.
En el mundo de los
TEA hay muchísimas opciones para su evaluación y diagnostico, pero no todas
cumplen con los requerimientos necesarios para un buen diagnostico. La meta
final de toda evaluación debe ser facilitar la referencia para programas de
intervención temprana, que ayudaran a recuperar el desarrollo de nuestros
niños. La consulta con un neuropediatra especializado en el tema, permitirá
determinar las fortalezas y debilidades del niño evaluado, que luego basándose
en los resultados registrados en la historia clínica, llegará a una hipótesis
diagnostica, pasando a ser el manejador del caso, orientando y definiendo el
equipo de estimulación temprana y sobre
el abordaje terapéutico adecuado a impartir.
Intervención temprana:
El concepto de
estimulación temprana suele ocasionar confusiones. Se lo entiende como un medio
para lograr avances cognitivos y psicomotores más rápidos en niños que
transitan la primera infancia. Pero contrariamente, es una disciplina
terapéutica, que recibiendo aportes de
la Psicología, Medicina y otras ciencias, su objetivo de trabajo es nivelar a
los bebes/niños que presentan dificultades en su desarrollo, luego de un diagnóstico
temprano.
Investigaciones en
el campo de la Neurobiología nos han demostrado como las neuronas de la corteza
cerebral de un niño pequeño se van interconectando, según van recibiendo
estímulos del medio ambiente. Y que al no recibir estos estímulos, las neuronas
desarrollan menos interconexiones e incluso hasta pueden morir. De lo que
extraemos que son muy significativos los estímulos que se reciben del medio en
los primeros años nuestros niños, para lograr el mayor potencial en ellos.
De acuerdo a la
teoría de Jean Piaget, el desarrollo de las funciones sensorio-motoras influyen
posteriormente en el aprendizaje, y es en este campo donde debemos comenzar a
trabajar en la intervención temprana, para que el desarrollo cognitivo
evolucione mediante manipuleos de objetos, oír sonidos, mirar objetos etc. sin
caer en la sobre estimulación, que tampoco es beneficiosa.
Objetivos generales y específicos de la Estimulación Temprana en nuestros niños con TEA
*Una evaluación
neuropsicológica es fundamental, al inicio de cualquier tratamiento de este
tipo, para comprender y analizar la conducta del niño con que se trabaja, con
el objetivo de lograr modificaciones.
*Diseñar una
terapéutica especifica individual, teniendo en cuenta las fortalezas y
debilidades del niño con que se trabaja.
*Tener en cuenta
que la finalidad del tratamiento no es curar sino potenciar las funciones
alteradas.
*Tener en cuenta la
importancia de las distintas disciplinas que intervienen en el abordaje de los trastornos del desarrollo, integrando
conocimientos para diseñar un plan de acción transdisciplinario.
*Debe comenzarse lo
más temprano posible, una vez confirmada la sospecha de la presencia de TEA.
*La intervención
temprana con nuestros niños, varía con las de niños con otros diagnósticos.
Primeramente que el diagnóstico es más tardío, y por consiguiente comienzan el
tratamiento más tardíamente .Seguidamente que hay que trabajar con la situación
familiar porque suelen estar muy
confundidos.
*Es fundamental el
trabajo conjunto con la familia, dándole apoyo e informarle lo que se hará y
como se desarrollará.
*Desarrollar el
tratamiento en el ambiente natural del niño/a.
*No debemos
descontar la participación de personas
que tengan al niño/a a su cargo.
Modelo de intervención:
Hay varios modelos
de intervención, tantos como poseen cada disciplinas en este ámbito, pero el
punto común de todas es que parten de la
etapa inicial del desarrollo infantil, para ir superando paso a paso cada
etapa.
La cognitivo-conductual,
que combina estrategias cognitivas conductuales, afectivas y sociales, donde
las conductas y las emociones se modifican mediante cambios en los patrones del
pensamiento.
El modelo de atención
temprana en ámbito educativo se basa en programas de facilitación del
desarrollo psicomotor, la comunicación y relación interpersonal, la individualización
de la acción educativa apoyando la integración.
Entiendo que la
intervención temprana debe ser un servicio de carácter amplio en los primeros
años de vida, debiendo ser un servicio atendido y coordinado por profesionales
pertenecientes a las distintas especialidades, (pedagógico, fonoaudiológico,
ocupacional etc.) que se integren dentro de un equipo tras disciplinario que
diseñe e implemente programas generalizados y personalizados, dirigidos a niños
con autismo de 0 a 4 años.
Enfoque de las
estrategias terapéuticas a desarrollar:
*Enfatizar el
trabajo en el desarrollo socio-comunicativo.
*Modificar los
contenidos cuando sea necesario.
*Partir de lo
simple a lo complejo, empleando material que le interese al niño/a.
*Utilizar apoyos
visuales.
*Intentar
desarrollar la flexibilidad, para desplazar los estereotipos y rutinas.
*Emplear
estrategias para desarrollar su
atención, contacto visual, imitar sonidos, iniciación del juego simbólico
(funcional), y esperar turno.
Materiales a emplear: pelotas, juguetes sonoros,
juguetes luminosos, instrumentos musicales y juguetes propios del niño/a,
pompas de jabón, libros, videos etc.Estos variaran según el nivel de desarrollo
y grupo étnico a que pertenezca.
La experiencia me
ha demostrado que hay que comenzar a trabajar en las etapas evolutivas
sensomotoras y hacer hincapié en la estimulación multisensorial. Sabemos que
uno de los déficit en TEA, está ligado al trastorno del procesamiento
sensorial, entre ellas la híper e hipo respuestas auditivas, táctiles, por eso
que no soportan las etiquetas de la ropa nueva mientras que otros necesitan
pasar su dedo por la pared rugosa. En lo
visual, le molestan las luces brillantes y los colores llamativos. En el gusto
y tacto bucal, no aceptan variedad de alimentos, lo que lo llevan a desordenes
de alimentación. Debemos tener en cuenta que no todos presentan las mismas
alteraciones. Por eso la necesidad de integrar a los padres y cuidadores a la intervención, ya que su
aporte combinado con las terapias, aumentaran y aceleraran los avances.
Las estrategias
variaran según el nivel madurativo en que se encuentre el niño/a con que se
trabaje, pero se debe trabajar para desarrollar:
1-La atención conjunta, para inducirlos a compartir emociones con el adulto y
otros niños, por medio de juegos interactivos para despertar el interés en
objetos, promover la imitación de sonidos onomatopéyicos (de animales y medios
de transporte) para desarrollar la comunicación. La ejercitación especifica
para esto, lo pueden encontrar en el artículo publicado en el mes de diciembre
de 2011, en este mismo blog.
2-La coherencia central: para la integración de la información a través de los
sentidos, porque al tener la percepción fragmentada, centran su atención más en
la parte, sin integrarla al todo. La ejercitación específica sobre esto, lo pueden encontrar en el artículo del 20 de octubre
de 2011 de este blog .Allí encontraran estrategias para trabajar el
procesamiento visual, auditivo y táctil., mediante el apareamiento de objetos
con objetos, con figuras, por forma, color y tamaño, identificar el diferente,
juego del Veo, Veo (por color, categorías y por identificaciones fonémicas etc.
Para la atención, juegos con pompas de jabón, que le toquen su cara o sus
manos, para que las agarre.
3-La Psicomotricidad, para formar su esquema corporal e integrarlo. Se
realizará por imitación, con patrón simultáneo de movimientos de las distintas
parte de su cuerpo, desplazamiento y equilibrio .La ejercitación detallada la
pueden encontrar en el artículo del 18 de de setiembre de 2011 de este blog.
4-Dieta sensorial, para lograr una correcta modulación, integración y planificación
sensorial. En el campo táctil: se estimulará por medio de masajes (con o sin
crema), presión en las articulaciones etc.
En el campo
propioceptivovestibular: jugar al caballito mecedor, a la calesita, gateo por
un túnel hecho con sillas, cama elástica etc. La ejercitación sobre ésto la
pueden encontrar en el artículo del 29 de setiembre de 2013, donde desarrollo
el tema.
Esta intervención
temprana dirigida a los niños más pequeños, identificados en situación de
riesgo de presentar TEA, al realizarla en forma sistematizada, podemos
condicionarlos hacia un desarrollo positivo, e ir minimizando los desniveles
del desarrollo, signos puntuales de su diagnóstico .Adelante, ganémosle tiempo al tiempo!!!